La coquina es un pequeño molusco bivalvo, muy propio de nuestro país (localizándose básicamente en algunas rías gallegas, en Cádiz, Huelva y en pequeñas zonas del Mediterráneo). Pueden asemejarse a las almejas aunque es fácil distinguirlas porque las coquinas tienen una concha más alargada y suave.
Se capturan habitualmente de forma artesanal empleando rastrillos u otro tipo de utensilios, ya que se encuentran enterradas en la arena a poca profundidad. Este proceso de recogida manual es el motivo por el que muchas veces tienen un precio algo elevado, pero merece la pena darse un capricho y llevarlas a casa; seguro que no os vais a arrepentir.
Las coquinas son consideradas por muchos como un auténtico manjar debido a su exquisito sabor y su textura suave. Pueden cocinarse de muchas maneras, aunque lo más habitual es tomarlas a la la plancha con aceite, ajo y perejil, o a la marinera. Es un delicioso aperitivo que no os dejará indiferentes y si probáis una, ya no podréis parar... Pero lo más importante para conseguir un buen plato de coquinas es limpiarlas bien para quitar cualquier resto de arena. Para ello debemos dejarlas en remojo durante unas horas en un recipiente con agua salada.
¿Sabías qué...? También son conocidas por otros nombres como Tellina, Pechina, Tellerina o
Cadelucha
Cadelucha
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