Este pescado tan vistoso de color rojo intenso no es otro que la palometa roja. Sus grandes ojos destacan en su cuerpo corto y compacto y se encuentra habitualmente en las costas gallegas y portuguesas.
Se trata de un pescado semigraso y destaca su alto contenido en proteínas, mayor que en otro tipo de pescados. Además, nos aporta vitaminas (del grupo B) y minerales. Cabe destacar el contenido en vitamina B12, imprescindible para el buen funcionamiento de las neuronas y la maduración de los glóbulos rojos. En cuanto a los minerales, la palometa es rica en potasio, necesario para el funcionamiento del sistema nervioso y para la actividad muscular.
La carne de la palometa roja es delicada y fina pero muy sabrosa. Sin embargo, es un pescado que no se consume demasiado en algunas regiones de nuestro país, ya que contiene muchas espinas y por ello ha ido perdiendo adeptos. A pesar de esto os animamos a que la probéis, porque la palometa es muy sencilla de cocinar y podréis obtener grandes resultados sin complicaros mucho. Simplemente con un poco de ajo o guindilla o acompañada de tomate y vino blanco, conseguiremos realzar su sabor. También podemos cocinarla al horno, encebollada, frita, con pimientos, a la plancha... Seguro que encontráis vuestra receta favorita, pero sin perderos este pescado suave y jugoso que os encantará.
¿Sabias qué...? La palometa roja recibe otros nombres como virrey, alfonsino o cachucho.
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