El rodaballo es un pescado plano que se caracteriza por tener los ojos ubicados en el mismo lado de la cabeza. En cuanto a sus propiedades nutricionales se trata de un pescado semigraso y de fácil digestión.
El rodaballo tiene un excelente sabor y nos aporta vitaminas y minerales esenciales, destacando su contenido en vitamina B9 y potasio.
El rodaballo es considerado el más exquisito dentro de los peces planos y aun más si es salvaje. Podemos cocinarlo de diversas maneras aunque las más habituales son asado a la parrilla, al horno o a la plancha ya que su carne es frágil y conviene no
manipularlo mucho. Por esta razón lo más sencillo es cocinarlo entero y hacer
rodajas o filetes una vez listo. Además es una buena opción para los más pequeños de la casa, ya que su carne blanda su sabor suave les encantará.
¿Sabías qué...? Una característica que presenta el rodaballo es la facilidad de su
captura. Se puede atrapar sin dificultad con las manos
porque su capacidad de movimiento es muy reducida. Y si se escapa, basta
con seguirlo unos pocos metros para volver a localizarlo posado en la
arena.
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