A pesar de su extraño aspecto, los percebes son unos de los mariscos más valorados. Con su inconfundible sabor se han convertido, en opinión de muchos, en los reyes del marisco.
Se trata de un crustáceo que vive pegado a las rocas por lo que su recogida es francamente complicada, debido al fuerte oleaje y a que debe hacerse de forma exclusivamente manual, lo que justifica su elevado precio.
En nuestro país se capturan en las costas del norte pero los más apreciados son los de las costas gallegas. Además, los especialistas distinguen dos clases de percebes, los de sol y los de sombra o aguarones, siendo los primeros los mejor valorados.
En nuestro país se capturan en las costas del norte pero los más apreciados son los de las costas gallegas. Además, los especialistas distinguen dos clases de percebes, los de sol y los de sombra o aguarones, siendo los primeros los mejor valorados.
Cómo preparar los percebes
- Poner en una cazuela agua a calentar con unas hojitas de laurel.
- Lavar los percebes con agua fria.
- Cuando el agua de la cazuela este hirviendo, echamos los percebes y, como estàn frios, se rompe el hervor.
- En el momento en que el agua vuelva a hervir, ya podemos retirar los percebes (aunque si son grandes los dejaremos unos minutos más).
- Colocamos los percebes en un recipiente hondo y los cubrimos con un paño. De esta manera se concentrará el calor y depués será más fácil comerlos.
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